jueves, 24 de agosto de 2017

Vagando por las calles, mirando la gente pasar…

Es frecuente encontrar perros callejeros de raza o mestizos y hay quienes expresan que es consecuencia del menor poder adquisitivo en la sociedad. Ese podría ser uno de los motivos, pero solo uno; personalmente creo que echarlos a la calle se debe a la falta de educación, de conciencia social y de responsabilidad de quienes los tienen a su cargo. Como seguramente muchos, no me veo a mi misma o a mi familia haciéndolo independientemente de lo que suceda a mí alrededor, los perros y gatos de casa son parte importante de nuestra vida y ni la falta de dinero o problemas que pudiera causar su comportamiento desencadenaría esa decisión.
Algunos de los vagabundos conviven con personas que abren la puerta a la mañana y los dejan salir de recorrida por las calles sin controlar si ingieren cualquier cosa con el riesgo de intoxicarse o enfermar, si corren autos con la posibilidad de generar accidentes automovilísticos, si con su comportamiento lesionan a otros, o si se reproducen indiscriminadamente. Esto tiene consecuencias para el animal, que puede sufrir daños y para la sociedad porque si enferma contagiará a otros, animales o personas, causará heridas de diferente gravedad, y si engendra hijos estos permanecerán en la vía pública, crecerán, se reproducirán, ocasionarán perjuicios… transformando el problema en una bola de nieve que se agiganta día a día y es muy difícil de detener.

jueves, 13 de julio de 2017

Ladridos: Un problema entre vecinos

Tiempo atrás, uno de los periódicos más vendidos en la ciudad de Buenos Aires publicó una encuesta de “Trial Panel Argentina”, acerca de las cosas que más molestan a los vecinos en el país. Según ella, el 45 % de los encuestados se queja por la falta de respeto a los horarios de poner música o hacer arreglos en la casa; el 32 % por el estacionamiento en lugares que no corresponde; el 35 % por ruidos y gritos de sus vecinos; y el 39 % por el ladrido o gemidos de perros y gatos cercanos.

viernes, 24 de febrero de 2017

Doctora, ¿Le pongo paseador o no le pongo paseador?

Así comenzó la comunicación telefónica sobre uno de mis pacientes años atrás.
La pregunta era apropiada, no así el horario en que el propietario, un joven de 22 años, llamó para hacérmela, eran las 6 de la mañana de un domingo invernal, y él estaba muy preocupado porque no sabía cual sería la mejor decisión para su perra dobermann de 6 meses de edad. Obviamente yo estaba en mis mejores sueños, cuando logré concentrarme en lo que necesitaba le sugerí concertar una entrevista en un día y horario más cómodo.
Así lo hizo. Él deseaba lo mejor para “Sol” pero, al mismo tiempo, temía que ella se apegara mucho al paseador y desde lo afectivo ya no dependiera de él.

miércoles, 22 de febrero de 2017

Mitos o realidad

Hay frases recurrentes en el consultorio de Etología Clínica (especialidad de la Medicina Veterinaria), los propietarios las refieren como verdades sin discusión debido a lo que oyeron o averiguaron con el Dr. Google, tan consultado últimamente cuando se tiene un problema de cualquier índole.
Me comentan: “este perro se comporta así porque es un perro alfa”; “la conducta de esta raza es así”; “se asusta mucho por los petardos y las tormentas porque escucha más que las personas”…
A diferencia de lo que ampliamente se supone, son mitos, no realidades, y ahora veremos por qué.

martes, 21 de febrero de 2017

El perro y la gran ciudad

Actualmente, en una ciudad como Buenos Aires son muy frecuentes los problemas de conducta en el perro de compañía.
Si el comportamiento es bueno facilitará que su propietario se encariñe con él, si es malo suele ser la causa de que sea abandonado, ubicado para adopción, regalado, o que se decida su eutanasia porque no cumple con las expectativas que se tenían cuando llegó al hogar.
Ingresarlo a la familia no es una decisión que deba hacerse sin pensar previamente los beneficios y dificultades que acarreará hacerlo. Es necesario recordar que las malas conductas pueden prevenirse, y si están presentes tienen tratamiento independientemente de la edad, tamaño y sexo del animal, no hay que esperar que se solucionen solas o que la situación sea insostenible para buscar resolverlas.
Pero, ¿qué factores favorecen que se presenten problemas de comportamiento en el perro del hogar?
Muchas veces se incorpora un perro a la familia pensando más en las propias necesidades que en las de él, o se busca que cubra un espacio para el cual no está preparado.

Algunos de mis pacientes:

En unos segundos estaré listo...